la ITF (Federación Internacional del Transporte) y la GLI (Instituto Laboral Global) a comienzo del año llevaron adelante un estudio sobre el avance de la tecnología en los lugares de trabajo, el cual concluyo con un informe que fue presentado y analizado la semana pasada en una reunión en la ciudad de Manchester, Inglaterra. 

Este estudio se llevó a cabo gracias a la colaboración de distintos sindicatos afiliados a la ITF, entre ellos la Asociación del Personal Aeronáutico, APA (ARGENTINA) Unite the Union (Reino Unido) y UNIFOR y CUPE (Canadá y USA). APA estuvo representado por los compañeros Mariano Airali, Delegado general Aerolíneas Argentinas del Espigón Ezeiza; junto al Prosecretario de Políticas aéreas, Rodrigo Borrás. 

Los aeropuertos de todo el mundo están introduciendo nuevas tecnologías destinadas a aumentar eficiencia, reduciendo costes y complementando escasez de trabajadores. Las realidades y los problemas varían en todos los aeropuertos dependiendo del número de pasajeros, tamaño del aeropuerto, presiones regulatorias entre tantas otras variantes. 

La automatización se ha utilizado históricamente cada vez más para alejarse del trabajo manual, y actualmente el avance de las herramientas digitales se está utilizando cada vez más para complementar los procesos, haciéndolos más precisos y más rápidos. Todo esto fue acelerado durante la pandemia del COVID. 

A través de entrevistas en los distintos lugares de trabajo y los grupos focales en los tres aeropuertos, más un cuestionario en línea a representantes sindicales, esta investigación se propuso explorar cómo el cambio tecnológico dentro de los aeropuertos está afectando los derechos de los trabajadores y trabajos. 

Esta investigación encontró que las ocupaciones más afectadas por los cambios incluyen la seguridad, operaciones, manejo de pasajeros y equipaje. Manejo donde se está introduciendo la tecnología para reducir los procesos manuales, así como para simplificar y “agilizar” las tareas laborales. 

Existe un enorme potencial para estas tecnologías para aliviar la carga de trabajo y mejorar la ocupación salud y seguridad. Sin embargo, la tecnología tiende a ser vista, erróneamente, como una solución milagrosa sin tener en cuenta los posibles impactos negativos de la tecnología. 

Muchos trabajadores están enfrentando un aumento de incidentes de agresión del pasajero, agravado aún más por falta de personal y tecnología que funciona mal. 

La tecnología también se utiliza cada vez más para monitorear y vigilar a los trabajadores, lo que lleva a culturas de gestión más jerárquicas y violaciones de los derechos de los trabajadores a la privacidad. También existen importantes preocupaciones relacionadas con la disminución de la calidad y duración de la formación y desarrollo de habilidades en toda la industria. 

Los beneficios que la tecnología tiene para ofrecer dependen de las circunstancias en las que se introduce, la calidad de la tecnología y la consideración de los impactos en el trabajo, incluida la salud y seguridad. 

Actualmente existe una falta de compromiso significativo con los trabajadores y los sindicatos sobre el cambio tecnológico por parte de las empresas y empleadores de aeropuertos. 

Aunque existen algunos ejemplos positivos, el lenguaje implementable tiende a ser difícil de negociar en los convenios colectivos. 

Los desafíos existentes resaltan la importancia central de un enfoque colaborativo para la introducción de nuevas tecnologías, que incluya a todas las partes interesadas dentro de los aeropuertos, en particular a los sindicatos.

Queda mucho trabajo por delante, pero el primer paso es  seguir organizando y saber sobre experinecias de luchas en otros aeropuertos, porque el objetivo es el mismo, poder mejorar siempre las condiciones de trabajo de los aeropuertos en el lugar que sea.